El servicio de Estacionamiento Medido funcionó durante 45 días en San Miguel de Tucumán. Comenzó a funcionar el 18 de julio y se aplicó hasta el 31 de agosto.
Ese día, María Felicitas Masaguer, como jueza subrogante de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, remitió a la Intendencia un pedido de informes para que se le remitieran copias digitalizadas de una serie de expedientes vinculadas con la concesión del cobro del parqueo. Lo hizo en el contexto de un amparo que tramita ante ese tribunal el Frente de Organizaciones de Defensa de Consumidores y Usuarios de Tucumán (Fodecus).
En la provisión agregó: “... suspender los efectos del acto impugnado”.
Durante el transcurso de ese mismo miércoles 31, el fiscal municipal Hernán Colombres efectuó un pedido de aclaración ante la magistrada subrogante.
Al día siguiente, la respuesta de Masaguer subrayó que ya no debía seguir en funcionamiento del Estacionamiento Medido. En efecto, el 1 de septiembre quedó suspendido.
Los antecedentes
El sistema de estacionamiento medido y pago abarcó unas 300 cuadras (sector comprendido por avenida Avellaneda-Sáenz Peña, Roca, Próspero Mena-Lucas Córdoba e Italia), de lunes a viernes de 8 a 21 y los sábados de 8 a 14.
El servicio había sido adjudicado a la UTE formada por las firmas Teknoware y Tecno Agro Vial SA. El contrato se había firmado sobre la base del pliego aprobado por la Ordenanza 4.758 de 2015. Un primer llamado a licitación fue declarado nulo. El segundo arrojó un adjudicatario, que ante la crisis por la pandemia desistió de hacerse cargo. Luego, la Intendencia concretó la contratación directa.
A través de ese sistema de parqueo pago, que permitía abonar a través de una “app” o en lugares habilitados, la Municipalidad manifestó que se buscaba ordenar el tránsito en el cuadrante más transitado.
Contra la implementación del sistema se pronunciaron, primero, los “trapitos”. Se sumaron luego los frentistas, quienes repudiaron tener que pagar para estacionar cerca de sus casas. El precio era de $ 62 la hora.
Con respecto a esta última demanda, la Municipalidad había oficializado el 31 de agosto que los frentistas tendrían diariamente cuatro horas sin cargo para estacionar sus vehículos en un radio de 300 metros respecto de sus domicilios. El resto del tiempo pagarían el 50% del valor de la hora.